Por José Miguel Cruz |22 de agosto de 2024, 18:55 PM

El acroyoga, una disciplina que fusiona la acrobacia con el yoga, ha demostrado ser mucho más que un simple ejercicio físico. Para personas como Sara Martínez y Marita Solano, vecinas de San José, esta práctica ha sido crucial en su recuperación emocional y mental, proporcionando un camino para superar la depresión y encontrar equilibrio en sus vidas.

Desde su creación en 1999, el acroyoga ha evolucionado significativamente, integrando técnicas del masaje tailandés y expandiéndose a nivel global. Esta disciplina no solo promueve la colaboración y la conexión entre sus practicantes, sino que también fomenta la confianza y la comunicación, elementos fundamentales para lograr las impresionantes figuras acrobáticas que la caracterizan (ver nota completa en el video adjunto).

En el acroyoga, cada participante desempeña un papel esencial: la base, que brinda estabilidad; el volador, encargado de ejecutar las figuras en el aire; y el observador, que asegura que todo se realice de manera segura. Estos roles son cruciales para garantizar tanto la seguridad como la elegancia en cada figura acrobática, haciendo de esta práctica una experiencia desafiante y profundamente gratificante.

Este 24 y 25 de agosto, la Casa de la Cultura en Guápiles será el escenario de un festival comunitario de acroyoga, donde los asistentes podrán explorar esta disciplina y disfrutar de sus múltiples beneficios. Dover, uno de los instructores más experimentados, estará presente para guiar a los participantes a través de diversas posturas y técnicas, promoviendo el bienestar físico y mental.

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